Prepara tu plan de carrera

Identificar los sueños y objetivos profesionales es esencial para tener una carrera exitosa. Con metas claras, imaginar un camino y saber las decisiones que debés tomar para lograrlas es mucho más fácil.

El plan de carrera es la mejor herramienta para establecer objetivos y saber cómo cumplirlos. Si bien nada está escrito en piedra, es útil registrar dónde te encontrás en este momento, a dónde querés llegar en un futuro y cómo harías para lograrlo.

Cómo organizar un plan de carrera

¿Dónde te encuentras?

Para llegar a donde quieres, tienes que saber en qué punto te tu camino estás. Para encontrar respuestas es necesario hacerse buenas preguntas. Respondiendo estas vas a poder comenzar a trazar tu plan:

¿Cómo es mi situación laboral actual?
¿Cómo es mi personalidad?
¿Cuáles son mis preferencias, habilidades y valores?
¿Qué me gusta hacer?
¿Qué estilo de vida prefiero?
¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades?
¿Qué busco en un trabajo?

Push ahead of the competition

¿A dónde te gustaría llegar?

A partir de tu autoevaluación, tus principales intereses, cualidades, fortalezas y experiencias, puedes empezar a formular ideas sobre el tipo de puestos o industrias en los que te gustaría insertarte. Una buena manera de comenzar es haciendo una lluvia de ideas, sin dejar de anotar nada. Para eso luego habrá tiempo.

En esta segunda etapa, te tocará borrar lo que no te parezca realista. Enfócate en todas tus habilidades; son indicadores importantes para ayudarte a decidir tu rumbo profesional.

¿Cómo podrías llegar a lo que apuntas?

Una vez que sabes a dónde quieres ir, es hora de descubrir cómo lo vas a conseguir. Para desglosar tus objetivos en metas más pequeñas y posibles, responde las siguientes preguntas:

¿Qué aspiro a lograr dentro del próximo medio año, año, y año y medio?
¿Cómo y cuándo voy a capacitarme y formarme?
¿Cómo y cuándo voy a poder desarrollar las habilidades y experiencias que necesito?
¿Cómo voy a ampliar mi red de contactos y para cuándo planeo hacerlo?

Cuando tengas identificados tus objetivos y cómo conseguirlos, tu camino ya quedará trazado. Aunque es bueno controlar el progreso de tu plan de carrera y centrarte en tus metas, también está bien modificar el rumbo cuando aparecen nuevas oportunidades, reevaluando tu plan de carrera según las circunstancias económicas y personales que surjan.